En un congreso internacional realizado en Lima, tuve la oportunidad de conversar con un profesor italiano, quien se mostró verdaderamente admirado con la producción jurídica en nuestro medio; sin embargo, me dijo algo que me sonó a reproche: “A la doctrina peruana de derecho civil le falta identidad”. Esta crítica se basó —en el hecho notorio— que, generalmente, los autores se centran en referentes de otras experiencias jurídicas, sin tener en cuenta —para bien o para
mal— la producción nacional.
De ahí me surgió la idea de comprometer a los diversos operadores jurídicos: abogados, jueces, profesores, notarios, registradores, árbitros, miembros de órganos resolutorios administrativos, entre otros, para tratar exegéticamente el articulado de nuestro Código Civil, desarrollando los formantes doctrinarios, legislativos y jurisprudenciales, bajo esta nueva percepción inclusiva, a efectos de que la doctrina peruana del derecho civil tenga una identidad y trayectoria propias, ello en el entendimiento de que, sin perjuicio del emplear fuentes extranjeras, se debe partir de los aportado a nivel nacional y hacer que el tratamiento que se plantee, se enriquezca con esta confrontación.
En junio del 2019, a propósito de un evento organizado en Arequipa, compartí esta inquietud con Luciano Barchi Velaochaga y Gastón Fernández Cruz, quienes con gran entusiasmo aceptaron apoyarme con esta aventura académica. Ellos, junto con Eugenia Ariano Deho, forman parte del Comité Científico de esta obra colectiva. Todos son grandes colegas y amigos de antigua data. Se compartió la idea de dar espacio a colaboradores pertenecientes a diversos grupos generacionales, dando oportunidad a los jóvenes. Así, se ha convocado a todos aquellos que puedan hacer aportes válidos. Además, se han comprometido a colaboradores a nivel nacional, en la medida de lo posible. Este comentario exegético, si bien está organizado en cabeza a una dirección general, tiene directores para cada uno de los Libros integrantes del Código Civil.
Quiero agradecer vivamente a los destacados estudiosos que han colaborado en comentar este vital texto legislativo, por cuanto han compartido desinteresadamente sus aportes en un particular momento, en el cual las estructuras de nuestra sociedad están siendo sacudidas por esta feroz pandemia, que ha cambiado la vida de todos. Este valioso grupo humano ha enfrentado las dificultades del aislamiento social y las limitaciones de acceso a fuentes de información, llegando a superarlas, para hacer realidad este ambicioso proyecto editorial.
Juan Espinoza Espinoza