El proceso penal es entendido como el conjunto de principios y normas sistematizadas que permiten la resolución de un conflicto penal generado por la comisión de un delito. Precisamente, la aplicación de las instituciones de justicia penal consensuada, como manifestación esencial del sistema adversarial, se convierte en una adecuada manera de solucionar las controversias; sin embargo, esta requiere la adopción de nuevas técnicas y estrategia de negociación para arribar a los acuerdos de la ley adjetiva permite.
En tal sentido, el autor aborda el estudio de las principales instituciones de justicia penal negociada admitidas en nuestro Código Procesal Penal, así como los instrumentos que pretenden agilizar la respuesta del sistema frente a la demanda de justicia penal, en procura de una justicia pronta y cumplida.