La presente obra reúne, de forma orgánica y metódica, un conjunto de estudios del autor en los que aborda diferentes aspectos vinculados con la defensa en el curso del proceso penal y en los que plantea soluciones a problemáticas específicas a través de una visión estratégica del litigio penal desarrollada en clave garantista. Advierte el autor que, para quienes intervienen en el proceso penal desde diversas posiciones procesales y conocen sus miserias, es imperativo reconocer la necesidad de introducir contrapesos a la labor persecutoria que desarrolla el Estado a través del Ministerio Público, especialmente en tiempos en los que el encarcelamiento preventivo se transforma en una herramienta de uso habitual de la justicia penal. En tiempos de mensajes breves y predominio de la superficialidad de contenidos, es obligación del jurista generar mayor masa crítica que permita la dialéctica necesaria para el mejoramiento de los estándares de calidad de la ciencia del Derecho Procesal Penal: ese es el propósito que se pretende alcanzar con esta obra, que para estos efectos está estructurada en veinticuatro capítulos distribuidos en cuatro partes.